lunes, 6 de agosto de 2012

River perdió contra Belgrano


En Núñez, cayó 2 a 1 con el equipo que nos mandó al descenso hace más de un año; Funes Mori falló un penal en el final y Olave fue expulsado en los Piratas, que terminó con el delantero Juan Martín en el arco porque no tenían más cambios.

Pasa el tiempo y no cambia. Se dejan atrás pesadillas y aparecen otras. Las angustias cargan una mochila que la camiseta de River no logra sacarse de encima. En la ansiada vuelta a primera división, nada menos que ante el rival, Belgrano, que hace un año nos condenó al peor año de la historia, se mantiene permeable a sus miedos. Y entrega la sensación de que nunca aprenderá de los errores del pasado. Justo en la temporada en que necesita cosechar rápido puntos para no sufrir con el descenso. 
El partido de River frente al conjunto cordobés terminó con el dramatismo de los penales que persigue al conjunto millonario desde hace tiempo y cuya solución no encuentra a mano. El desencanto y la pesadumbre envolvieron al equipo de Núñez, que a pesar de un desempeño deslucido estuvo a un paso de alcanzar la igualdad, tras la infracción de Juan Carlos Olave sobre Martín Aguirre que vio Delfino. La pena máxima nuevamente se convirtió en un punto esquivo. Ni jugar en casa ni contar con jugadores de experiencia le sirvió para superar ese karma llamado Belgrano. Los doce pasos de Gabriel Funes Mori terminaron por decretar su destino: lo tiro muy mal y derrota por 2-1. 
No lo podía creer después de semejante oportunidad desperdiciada en los pies de Funes Mori. Mucho menos tras la inmediata expulsión de Olave, cuando Belgrano ya no tenía posibilidades de cambios y debió ponerse el buzo el delantero Juan Martín. River no jugó bien en los 90 minutos y el conjunto dirigido por Ricardo Zielinski (con tres futbolistas que estuvieron en la Promoción del año pasado, Olave, Turus y Farré) fue ese equipo respetable que ya se había visto en la temporada pasada. 
En el tramo final de la B Nacional ya se había dicho bastante del extraño River que se ha moldeado en las manos de Matías Almeyda. Y, a pesar de alejamientos traumáticos y cambios de nombres, todo sigue igual. El debut frente a Belgrano no quedará en la historia por su brillo, precisamente. Por diversas cuestiones. Porque su elaboración de juego estuvo más marcada por la mediocridad que por la excelencia. Porque nombres como los de Daniel Vega, Luciano Vella y el delantero Funes Mori ofrecieron mucho menos de lo que el respaldo del entrenador podía suponer. Porque dejó dudas sobre lo que habría pasado si cambiaba algo de su insistente mensaje de vértigo y pelotazo por un poquito de toque y precisión. 
Pasaban los minutos y se podía descifrar cuáles serían los interrogantes que presentaría River en su debut en el torneo Inicial. Mucho juego aéreo y casi todas las pelotas terminaban en la cabeza Gabriel Mercado. La única jugada de peligro del primer tiempo fue una asistencia de Trezeguet a Funes Mori, que reventó el palo con un derechazo. En el cierre de la etapa, hubo una acción que desnudó un déficit en posiciones clave: una equivocación de Vella permitió que Carranza lanzara el centro que se escurrió de las manos Vega y que Melano capitalizó con un cabezazo alto. 
River no ofreció garantías en el fondo y no le sobró presencia en la mitad de la cancha. Fue suficiente para que Zapata cortara un mal pase de Cirigliano y lanzara la habilitación para Carranza, que marcó a través de un zurdazo de emboquillada. El descuento local llegó después de un tiro libre de Lanzini que se desvió en un jugador visitante. 
Los fantasmas del pasado, aquellos que convierten al equipo en una estructura permeable y llena de incógnitas, sobrevolaron una vez más el Monumental. Pero así como en otras noches frustrantes las respuestas nunca aparecieron, ni las colectivas ni las individuales, un penal pudo haberlo salvado. Un desperdicio más, que vuelve a encenderle la alarma. 
LA MALDICION PENAL
River se acostumbró a sufrir demasiado con los penales que tiene a favor. Anoche, después de que Rogelio Funes Mori falló el suyo -llamativamente David Trezeguet, el capitán, ni se acercó a la pelota-, vinieron a la mente las últimas oportunidades desperdiciadas en la B Nacional por esa vía: Fernando Cavenaghi erró ante Atlanta (River perdió 0-1), por la 28ª fecha, el 8 de abril; Alejandro Domínguez falló ante Patronato (0-1), por la 37ª, el 16 de junio, y Trezeguet no acertó ante Almirante Brown (2-0), por la 38ª, el 23 de junio. 
El rival se vuelve un estigma 
Aún con la sombra del descenso en la Promoción de la temporada 2010/11, River lleva cuatro partidos oficiales sin victorias ante Belgrano. El último triunfo ante los cordobeses fue el 3 de abril de 2002 por 2-1, con goles de Esteban Cambiasso y Andrés D'Alessandro. En total, se enfrentaron en 26 oportunidades, con 17 éxitos para el equipo de Núñez, cinco empates y cuatro victorias para Belgrano. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario