Pezzella se abrió camino

Como muchos jóvenes a su edad, el bahiense Germán Pezzella guardó en su bolso la ilusión de triunfar en el fútbol grande. En 2005, con 14 años, llegó a River decidido a forjar el camino, perfeccionar sus condiciones y construir su personalidad.
Pasó un tiempo, pero no se desesperó. Mantuvo la calma, debutó finalmente en la máxima categoría y hoy, con 21 recién cumplidos, disfruta de su mejor momento. El domingo frente a Colón no desaprovechó la oportunidad soñada y, además, convirtió un gol clave que lo catapultó a la consideración general.
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Surgido en Kilómetro 5 y con fugaz paso por Juventud Unida de Algarrobo y Olimpo, se incorporó a la Séptima división del Millo, donde sus progresos en la cantera del club de Núñez fueron evidentes. Tanto que Leonardo Astrada lo convocó en 2009 para llevarlo al banco de relevos contra Huracán. Unos meses antes, Néstor Gorosito lo incluyó en el plantel que realizó una gira de pretemporada por Canadá. Allí mostró cualidades cotejando con equipos de ese país y el Everton de Inglaterra.
No obstante, el zaguero de nuestra ciudad alcanzó notoriedad en los seleccionados juveniles argentinos. Con el Sub 23 disputó el Torneo Esperanzas de Toulon (Francia), también en 2009, y para el Mundial de Sudáfrica, un año más tarde, Diego Maradona lo utilizó como sparring del representativo mayor.
En 2011 fue capitán de la escuadra albiceleste en el Sudamericano Sub 20 que logró el pasaporte al Mundial de Colombia y también participó en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, con dos conquistas en cinco encuentros. En ese certamen, Pezzella se colgó, además, la medalla de plata.
Por algo Walter Perazzo, actual entrenador de Olimpo y previamente de los juveniles de AFA, lo buscó como refuerzo aurinegro para la temporada de la B Nacional. Imposible.
En River, aun con los antecedentes mencionados, siempre debió lucharla desde muy abajo. Y con Matías Almeyda como técnico, casi sin posibilidades. Si hasta Bayer Leverkusen de Alemania se fijó en él, en una gestión que no prosperó.
Agustín Alayes, Alexis Ferrero, Ramiro Funes Mori y su amigo Leandro González Pírez le sacaron ventaja en la puja por acompañar a Jonatan Maidana en la dupla defensiva titular. Ahora, por si fuera poco, le trajeron a Jonathan Bottinelli, quien todavía no pudo hacer su estreno por el polémico tema de la AFIP. Esa situación, sin embargo, indirectamente lo benefició.
Antes de su feliz aparición en Santa Fe, Pezzella había jugado como inicial frente a Quilmes, en la 23ª fecha de la B Nacional, y también en los partidos de River por la Copa Argentina. En el referido campeonato se alistó sucesivamente con Defensores de Belgrano, Sportivo Belgrano de Córdoba, otra vez Quilmes, San Lorenzo y Racing.
Su historia es así. Marcada por el esfuerzo y la paciencia. En su perseverancia, seguramente, estará la clave de una definitiva proyección futbolística.

Néstor Eduardo Avila - LNP / navila@lanueva.com.ar