viernes, 30 de noviembre de 2012

Almeyda: "En estos seis meses me consumí"

Desolado y quebrado, se despidió de los jugadores; después enfrentó a la prensa y mostró toda su tristeza por este duro final


Matías Almeyda se desnudó. Puso la piel como nunca antes. El silencio como escenografía y los esfuerzos por no quebrarse en el centro de la imagen. El cabello húmedo, tanto como sus ojos, esos delatores de tanta bronca y de profunda decepción. Una sensación de ahogo se advertía en cada respuesta y con ello el desesperado gesto de apretar los labios y tragar saliva para evitar que se le escapase una lágrima. Luchó durante esos 18 minutos y 22 segundos que duró su última conferencia de prensa como entrenador de River, por no decir algo que pudiese generar un clima aún más denso del que ya se respiraba en el predio de Ezeiza. En esa tremenda pelea por mantener sus códigos intactos, dijo mucho más de lo que pronunció. Y desde su rostro logró transferir la tristeza de lo que estaba viviendo. De lo que le estaban haciendo vivir. Y apenas con una frase logró poner su corazón al descubierto: "Si miran cómo estaba hace seis meses y me miran hoy, se van a dar cuenta que en estos seis meses me consumí. Dejé parte de mi vida por esta camiseta".
Comenzó el final de su ciclo anteayer, cuando un dirigente se comunicó con alguien del cuerpo técnico para decirle que trabajasen tranquilos en los partidos que les quedaban, pero que debían tener una reunion con cierta urgencia. Desde allí que Almeyda comenzó a masticar impotencia y sintió que estaba cocinada su salida. Por eso se comunicó con el presidente Daniel Passarella y le pidió una reunión, que se organizó ayer, por la mañana, en la casa del Káiser, en La Horqueta. Y todo lo que suponía el ahora ex técnico, sucedió: estaba vencido su ciclo. Salieron de allí y comunicaron que Almeyda dirigiría su último partido, el domingo próximo, ante Lanús.
Pero sintió el DT que no era lo mejor estar al frente del grupo el domingo. Por eso por la tarde, en la práctica del plantel, donde se despidió de todos sus muchachos, le comunicó a Passarella que ese era su último día como técnico. Después, sus jugadores y todo el cuerpo técnico, desde sus acciones y sus gestos, dejaron al descubierto que lo que estaba sucediendo no descomprimía una situación, sino que causaba dolor.
Y el minuto a minuto de lo que se vivió en la práctica de ayer marcó el pulso. Es que a las 18.02 salió Passarella y con la dureza habitual de su rostro dijo: "Se trató de una salida consensuada. Creemos que es lo mejor para River". Y detrás de estas palabras se escucharon insultos de un grupo de hinchas de Los Tapiales, que colgó de un alambrado una bandera que decía: "Almeyda, gracias por tu amor a River".
Unos minutos más tarde, a las 18.30, cuando finalizó la práctica, Almeyda saludó a los jugadores, uno por uno y la emoción fue el denominador común. Una sensibilidad que encerraba muchas otras cuestiones, que no sólo se advirtió en el ex entrenador, sino que en sus colaboradores, Gabriel Amato y el profesor Alejandro Kohan, se leyó la impotencia de una salida llena de irregularidades.
Y después, en la conferencia de prensa, en cada una de las palabras de Almeyda, se advirtió el dolor y la tristeza del momento. Desde su postura, con la mano derecha aferrada al micrófono, como si fuese lo último que le daba de qué agarrarse en River, dejó frases que dibujan lo que él sintió: "Llegamos a una instancia en la que se complicaba trabajar. No tengo nada que reprochar y lo que tuve que hablar con el presidente lo hablé. Yo no soy de los que dejan mierda y se van (sic). Lo importante es River, no importa ni Almeyda ni Passarella", dijo el ex DT, que acordó que de los seis meses de contrato que le quedaban (su vínculo finalizaba en junio 2013) apenas va a cobrar tres.
El temblor en el tono de voz no marcaba emoción, sino bronca y con la rabia de quien se siente traicionado, dijo: "Hoy me puedo ir de River sin mirar abajo. Dije que eran difíciles los proyectos, teníamos un millón de ideas de las cuales no tuvimos respuesta. Hay muchas internas y sería bueno que ustedes [por los periodistas], nombren a los dirigentes que hablaron, porque hay que desenmascarar a los hipócritas. Acá hay muchas arañas y telarañas. Arañas que van comiendo y van engordando. Yo nunca fui araña. La gente que obró de mala fe, seguro que no quiere a River como lo quiero yo. No creo haber sido el problema, pero no quiero dejar una bomba de humo". Un mensaje cargado de fastidio, en el que aclaró que en su salida, sólo habló con Passarella y los vicepresidentes Turnes y Solassi. El disgusto estaba apuntado a hombres como Daniel Mancusi, Daniel Bravo y el resto de la cúpula de dirigentes millonarios, que no estuvieron en ese momento.
Salió Almeyda de la sala de conferencia y con él la tristeza, la impotencia y la sensación de haber terminado su ciclo en River como no merecía.

LOS NÚMEROS

  • 60
    Partidos dirigió Almeyda en River (B Nacional, la Copa Argentina y primera división). Ganó 29 encuentros, empató 22 y apenas perdió nueve juegos. Su porcentaje de puntos ganados fue de 60%.
  • 108
    Puntos obtuvo River de la mano del Pelado como DT, sobre 180 unidades en disputa. En el torneo Inicial, dirigió 17 partidos, ganó 5, empató 8 empatados y perdió 4 y cosechó 23 unidades (45 % de efectividad).
  • 100
    Goles marcó el conjunto millonario con Almeyda como técnico. El máximo artillero de su ciclo fue Fernando Cavenaghi (19 tantos en la B Nacional). Le marcaron 45 goles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario